Marco Villalta Páucar - Ana María Díaz - Orlando Ortiz Flores
lunes, 7 de abril de 2008
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Por una humanidad re humanizada
Soy Ana María Díaz, santiaguina, mamá de tres varones y tía de nueve sobrinos. Soy Trabajadora Social, titulada en
Psicólogo, Universidad Nacional Mayor de San Marcos de Lima, y Doctor en Ciencias de
Me he propuesto hacer siempre el bien, decir siempre la verdad y valorar eternamente la belleza. Por supuesto, no lo logro. Estoy muy lejos. Pero no puedo ni quiero renunciar a mis propósitos. Sinceramente, no podría vivir de otra manera. Pero, además de la intrínseca necesidad de continuar por esta ruta, he sido bendito con el amor de una mujer que, sin ningún aspaviento, es más bondadosa que yo, dice la verdad de manera mucho más espontánea que yo, y tiene un sentido estético natural a toda prueba. Junto a ella, continuaré en el camino hasta el día de mi muerte.
Tengo el título de Profesor de Estado en Artes Plásticas de
5 comentarios:
Muy bonito enunciado de mision. Quiero saber mas de ustedes
Esta misión asi planteada se ve tan compleja como alentadora, ya que creo todos siempre hemos buscado saber cuales son las respuestas a esas preguntas universales que indican, aprender de nuestras incertidumbres, suena muy motivador en ese sentido se ve interesante el planteamiento que Uds. ofrecen.
Inés
Re humanizarnos, aprender a vivir, encontrar el sentido de la vida y de la muerte, encontrarnos con los otros diferentes y aprender todos a ser felices...
Realmente resulta prometedor, es un espacio para encontrar respuestas a nuestras búsquedas, desde la psicoterapia, la educación, la neurociencia y el arte. Espero seguirlos encontrando, leerlos y dialogar con ustedes.
Gladys
Comparto plenamente el enunciado de vuestra misión. Ojalá éste sea un lugar de encuentro en la verdad, la bondad y la belleza, un lugar de preguntas y de ensayos de respuesta.¡Gracias por ofrecerlo!
Una vez más me sorprendo ante las iniciativas de quienes se animan a compartir su ser y saberes con tantos que estamos sedientos y anhelantes de una comunidad sabia y generosa. Ustedes hoy nos ofrecen a muchos una posibilidad de creer y trabajar mejor, alentados por un latir que resuena en mi interior y en el de tantos compañeros que día a día se preguntan muchas cosas... Gracias y me gustaría más de estos encuentros virtuales.
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