lunes, 14 de abril de 2008

Arte Abstracto

ARTE ABSTRACTO
Orlando Francisco Ortiz

La misma noche que hace blanquear los mismo árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos
.
Pablo Neruda Poema veinte

El ser de un objeto material reside completamente en la materia de la que está hecho. Si, como en el chiste, a un antiguo cuchillo se le cambia cada cierto tiempo la hoja y cada cierto tiempo la empuñadura, se lo destruye. Si la hoja y la empuñadura no son materialmente las mismas, el cuchillo deja de ser el cuchillo que era. Se convierte en otro.

En cambio, el ser de un ser vivo no reside completamente en su materia. El ser de un ser vivo tiene una dimensión inmaterial. Exactamente al revés de lo que ocurre con los seres inertes, si un ser vivo se mantiene materialmente el mismo, muere. Por eso, cada año el árbol estrena nueva ramas, nuevas hojas, nuevas flores, nuevos frutos, nuevas semillas. Y sigue siendo el mismo.

También los seres humanos, cada cierto tiempo, renovamos completamente la materia de la que estamos hechos. Según los biólogos, entre siete y diez años tarda nuestro organismo en renovar completamente sus células (exceptuando las de la corteza cerebral y las de ciertas zonas específicas del corazón). Esto significa cosas tan increíbles como que los átomos que constituían nuestro ser físico al nacer no son los mismos que nos constituyen al morir; que a lo largo de nuestra vida tenemos varios cuerpos diferentes; que cada diez años somos materialmente otros. Sin embargo, el ser vivo que ha sido —como diría Heidegger— arrojado a la vida, es el mismo que, al final de una ruta indeterminada, es arrojado a la muerte.

Esa capacidad de cambiar tan radicalmente y —no obstante— seguir siendo el mismo le es dada al ser humano por la mencionada dimensión inmaterial de su ser; aquella en que reside esa identidad personal que le hace ser lo que es, a pesar de todos los cambios y de todas las transformaciones que le exige el hecho de vivir.

En consecuencia, los seres vivos, al mismo tiempo que viven en el mundo material, viven también en el mundo inmaterial, en el mundo de lo que no se puede ver ni tocar. En los seres vivos, la materia es indicio de una realidad misteriosa que sólo se vislumbra, que sólo se presiente. Una realidad posible de conocer —como diría El Principitocon los ojos del corazón; pero no con los ojos corporales.

El arte abstracto es también consecuencia de ese querer ver más allá de lo que ven los ojos. El arte abstracto nace de la necesidad de trascenceder la realidad material de las cosas, superando los límites de la mera representación de objetos concretos, visibles y palpables. Más allá de la voluntad de los artistas —cuyas búsquedas pueden ser inconscientes— el arte abstracto es para mí una exploración entre causas y azares, tras la huella de esa vida invisible que promete revelar un bien más profundo, una belleza más diáfana y una verdad más plena en su pluralidad impronunciable. El arte abstracto es fruto de nuestra sed de infinito.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

.."ya no somos los mismos", osea cambiamos constantemente y nos movemos en lo material e inmateria, cuerpo y alma dirian algunos. Digo y no sera las motivaciones, que como seres adquirimos en nuestro proceso de desarrollo que nos hace ser y hacer lo que hacemos?, que los transmitido por nuestros padres, y estimulados por su relacion con nosotros y la sociedad en que nos toco vivir , nos ha hecho que en el fondo de ese ser inmaterial/material veamos la vida de una determinada manera?..arrojados asi a ella...y pasamos o somos arrojados a la muerte con una estela de que ?, recuerdos, historia, mitos, ...vida?.
Sobre arte , me es complicado entender pues una misma expresion artistica los ojos de varios ven cosas diferentes..pero el creador, el artista,pienso en el fondo expresa su historia vivencial ...creo que los psicoanalistas hoy , podrian decifrar no su arte, si su motivacion, su sentido...Pero, como dice , somos o tenemos sed del infinito, hay que reconocer que no acabaremos de entendernos, pues somos humanos, iguales pero diferentes..es lo que nos hace hacer expresiones, arte, o a aniquilarnos.
Oscar

Anónimo dijo...

Soy de una ciudad del sur muy hermosa,no tengo ninguna relación profesional con el arte,sólo una sobrina que pinta maravillosamente, admiro y respeto a los artistas en general, cualquiera sea su área, también admiro a las personas que con claridad exponen sus ideas.
Deseo felicitarlos por este rincón, que recién descubro, sigan comentando temas interesante.
En lo personal,decia que el arte abstracto no me gustaba etc, pero he quedado gratamente maravillada , con lo que Uds. han mostrado. no me queda claro cuál es de la Sra. Ana María y cuál de Don Orlando, las vi y las encontre preciosas, como brisa espiritual, como juego de flores,niños, muy bello.
Muchas gracias
Brisas del Sur